Cumpleaños de bebés El zoo de Budapest

Con la llegada del invierno nuestra hija cumplió los dos años y continuamos con nuestra recientemente instaurada tradición de regalar tiempo y no cosas materiales a nuestra peque. Los niños y bebés de hoy en día están saturados de bienes materiales con los que introducirse rápida y letalmente en el sistema consumista actual, y por contra adolecen de tiempo de calidad en el que ellos sean los verdaderos protagonistas.
Con este contexto nosotros como padres decidimos que al menos por su cumpleaños nuestro regalo sería dedicarle un día entero juntos.
En este año nos encontrábamos en Budapest con la familia materna y el "día de Mara" nos fuimos a visitar el zoo para descubrir juntos un rincón increíble donde además de pasarlo bien aprendimos muchas nuevas cosas.
Yo soy generación "Rodríguez de la Fuente" radical, y eso de los zoos he de reconocer que me suena a cárcel para animales, así que no fui el que aportó la idea, pero tras la experiencia creo que fue un acierto y además de sus casi 150 años de historia, se ve como los ambientes y el espacio están cuidados al máximo. Por si fuera poco la mayor parte de los edificios son autenticas joyas arquitectónicas lo que hace doblemente interesante la visita.


Mara estaba encantada pudiendo sentir tan cerca algunos de los personajes de sus cuentos. El recorrido está organizado por continentes y entre las edificaciones paseando hay zonas de juegos de temática animal, un estanque o incluso algunas aves que te sorprenden en mitad del camino. Existen para los niños unos "remolques" que se pueden alquilar con los que recorrer el el parque.
Además el entorno del zoológico parece sacado de un cuento de hadas. Un castillo, un lago que en invierno se convierte en pista de hielo y un bosque encantado con prados... Es el Parque Városliget un sitio pensado para el disfrute familiar. Además aquí encontraremos los baños termales Széchenyi y el Gran Circo de Budapest. Y muy bien ubicado, en la entrada del Parque Zoológico una cukrászda (estas pastelerías típicas de tartas y dulces que huelen a vainilla y al café) de la familia Gundel para reponer fuerzas... Un día inolvidable.


Si esta entrada te ha parecido interesante, suscríbete AQUÍ, para no perder las novedades del blog de Marabico

Comentarios

Entradas populares